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Un montante de 2,25 millones de euros es el préstamo que la Generalitat Valenciana va a conceder a Aimme y Aidima. Una ayuda financiera que ha llegado a tiempo para culminar un proceso de fusión que asegurará su viabilidad.

El Instituto Tecnológico metalmecánico y el de la madera emprenderán así su andadura, a partir del 1 de enero de 2016, como un solo centro y bajo un mismo objetivo: alinear los recursos y servicios disponibles para actuar como un único brazo tecnológico de dos sectores punteros de la Comunitat Valenciana.

Esta alianza es fruto de largos meses de trabajo y deliberación de los órganos de gobierno de ambos centros. En este recorrido, todos hemos priorizado fórmulas de actuación conjuntas como medida estratégica para el mantenimiento y supervivencia de dos centros que llevan 30 años innovando a medida de las empresas.

Actitud, profesionalidad y eficiencia son las palabras que definen a la perfección este proceso de integración. Un hito que pretende poner a disposición de las empresas del metal y la madera unos equipos especializados y multidisciplinares capaces de compartir información y experiencias, aprovechando los beneficios que resultan de la cooperación.

Y es, precisamente la permuta de conocimientos entre dos sectores tradicionales y diferentes como el metalmecánico y la madera, la que engrandece la innovación. Esta confluencia de voluntades en una misma dirección hace que, tanto la investigación como los avances tecnológicos, puedan orientarse, con la máxima eficacia, hacia la producción de realidades palpables que proporcionen la creación de bienes reconocibles, así como de novedades que aporten valor añadido y beneficios a las empresas, y por extensión a toda la sociedad.

Se trata, pues, de un ejemplo más de cómo aunando esfuerzos y promoviendo acciones de intercambio de experiencias y know how se fomenta la excelencia en la búsqueda de soluciones innovadoras.

El reto, a partir de enero, está, por un lado, en readaptar las estructuras de ambos Institutos y la estrategia comercial a la nueva realidad empresarial para generar un mayor volumen de negocio. Y, por otro, en unificar y ofrecer una tipología de servicios “a la carta” que no están disponibles en el mercado y que, necesitan cada vez más las empresas para mejorar su funcionamiento, sobre todo las medianas y pequeñas. Entre ellos, el diseño, la fabricación, organización de la producción, la incorporación de nuevas tendencias tecnológicas hasta las técnicas de gestión y formación de su capital humano.

Confiamos en que esta búsqueda de sinergias sirva para seguir dotando de un sistema de I+D+i al entramado productivo. Es decir, que vean en esta alianza una muestra de que las cosas se pueden hacer bien si existe un objetivo común que no es otro que la innovación.